Todos vosotros habéis oído hablar, y la mayoría conocéis directamente, la Latomía de Siracusa. Obra grandiosa, magnífica, de reyes y tiranos, excavada íntegramente en la roca por obra de muchos operarios, hasta una extraordinaria profundidad. No existe ni ni se puede imaginar nada tan cerrado por todas partes y seguro contra cualquier tentativa de evasión. Si se solicita un lugar público de encarcelamiento, se ordena conducir a los prisioneros a esta Latomía, desde las otras ciudades de Sicilia. Cicerón ("Verrinas", V).
EL PARQUE ARQUEOLÓGICO DE NEAPOLIS EN SIRACUSA
El parque arqueológico de Neapolis se encuentra en la parte noroccidental de la Siracusa moderna. El conjunto arqueológico se presenta con una extensión de alrededor de 2400.000 m2, y presenta vestigios de varias épocas desde la protohistoria, pasando por la edad tardoantigua hasta el periodo bizantino.
Incluye, además de algunos testimonios de tiempos prehistóricos, vestigios de la antigua ciudad greco-romana con algunos monumentos públicos, entre los más famosos de la antigüedad, como el Teatro greco, el Ninfeo con la Via dei Sepolcri, del Santuario de Apolo, el Ara Hierón II, el teatro griego, el anfiteatro romano, una gran área de canteras de piedras (latomie), una vasta necrópolis (llamada Grotticelli) y la iglesia normanda -sueva de S. Nicolò.
Historia del Parque
El Parque Arqueológico se estableció en Siracusa entre 1952 y 1955, cuando el área arqueológica fue delimitada conjuntamente a la creación de varias áreas boscosas. La realización fue posible gracias a los fondos de la Cassa del Mezzogiorno. Antes del establecimiento del parque, los monumentos estaban ubicados en un contexto muy fragmentado de propiedades privadas.
Con el establecimiento del parque muchos monumentos de época clásica salieron a la luz, como parte del teatro griego, la galería frente al Altar de Hieron II, el santuario de Apolo Temenita, algunas secciones periféricas del anfiteatro, las Latomías (del Paraíso, del ‘Intagliatella y S.Venera) y la necrópolis de Grotticelli.
Descubriendo el yacimiento
Los Orígenes
Los primeros testimonios de presencia humana en la zona se encontraron en la cumbre del monte Temenite y se remontan a la edad del bronce.
En edad arcaica (siglo VII-VI a.C.) aunque el área se encontraba fuera de las muras se han hallado restos de un santuario, que señala la importancia de la zona en este periodo.
Bajando desde el monte podemos disfrutar del la conocida Via dei Sepolcri, cuyos muros están repletos de huecos que contenían probablemente una serie de Edículos votivos.
También en la Via dei Sepolcri encontramos una serie de hipogeos del período bizantino que se abren a lo largo de las paredes, a ambos lados.

Latomías
En el sector noreste del parque, se incorporan algunas de las latomías más espectaculares de la antigua ciudad (Paradiso, Intagliatella, Grotta dei Cordari y S. Venera) que representan una de las características más originales y emocionantes de la antigua Siracusa.
Las famosas latomías, palabra compuesta de lâs (piedra) y tomíai (tallar), de Siracusa fueron excavadas ya en el siglo V a.C. y se utilizaron hasta la época romana.
Tucidide en “La guerra del Peloponeso” nos relata que las Latomías se convirtieron en el lugar en el que fueron encarcelados los 7000 prisioneros atenienses que formaron parte de la expedición a Sicilia en el vano tentativo de conquistar Siracusa.


Necrópolis de los Grotticelli
En el parque encontramos la necrópolis de los Grotticelli (visible sólo desde el exterior) con una ocupación que va desde el siglo VI a.C. , pasando por la época romana, hasta el periodo bizantino.
En la necrópolis se señala la mítica tumba de Arquímedes, que no es otra cosa que la entrada a un columbario romano.

Ara de Hierón II
Bajo el reinado de Hierón II (308 a.C. – 215 a.C) el área experimentó una intervención monumental radical, con la reconstrucción del teatro, la construcción del arcadas de la terraza superior y sobre todo la construcción del magnífico Ara de Hierón II.
El altar elevado sobre un podio tenía unas proporciones monumentales, 200 metros de largo y 22,80 de ancho. Constituye el mayor altar conocido y se piensa que estuviera dedicado a Zeus. Se situaba cerca del teatro y estaba divido en dos partes. Una servía para los sacrificios de los animales y la otra cumplía la función de cremar ciertas partes de estos.
El altar tenía dos entradas en forma de rampa y se cree, por los restos encontrados, que las flanqueaban representaciones de atlantes.
Hoy en día se conserva muy poco de la estructura original, solo una pequeña parte que está tallada en la roca. Todo lo que pudo haber llegado hasta nosotros fue utilizado, al igual que los restos del teatro, para la construcción de la fortaleza de Ortigia en el siglo XVI.

Teatro
A principios del siglo V a.C. se documenta la existencia del primer teatro.
Bajo el reinado de Hierón II (Reinado: 270 a. C.-215 a. C.) el área experimentó una intervención monumental radical, con la reconstrucción del teatro, la construcción del arcadas de la terraza superior.
Numerosas fuentes nos cuentan sobre un teatro griego en Siracusa, obra del arquitecto Damocopo llamado Mirylla.
Varios momentos de la vida de la ciudad están vinculados a este monumento, tanto desde el punto de vista político como cultural. Los arqueólogos están debatiendo sobre si este teatro antiguo corresponde en su lugar y forma al edificio que se puede ver hoy en día.
La parte excavada en la roca se conserva, mientras que la parte construida de la cueva, así como los restos monumentales de la escena de la época romana se han perdido, tal vez debido a la reutilización de los bloques y por los españoles que los habrían utilizado para construir las fortificaciones de Ortigia entre 1520 y 1531.

El Anfiteatro
El Anfiteatro se remonta al periodo romano (probablemente siglo III d.C.).
Está excavado en parte en la roca, excepto la parte sur, que está construida en mampostería en su mayoría.
Un sistema de niveles permitía el flujo de espectadores. La arena tenía dos entradas grandes, ubicadas en el eje principal y estaba cerrada por un podio con pasillos traseros.
La datación ha sido objeto de debate entre las personas investigadoras con dataciones que van desde el periodo augusteo hasta el III d.C.

Basílica de San Nicolò dei Cordari
A la entrada del parque se encuentra la Basílica de San Nicolò dei Cordari, una pequeña iglesia del siglo XI d. C. Construida sobre una piscina romana rectangular, que luego se utilizó como depósito de agua.
De su aspecto original conserva el pequeño portal lateral con el emblema de la familia de los Cordari y el ábside con tres estrechas ventanas arriba.
En el período normando, la pequeña iglesia fue abandonada y se construyó la basílica suprayacente. En el 1672 los cuerpos de los ciudadanos siracusanos que murieron en la hambruna fueron enterrados en la piscina romana.

Consideraciones Personales
El parque arqueológico de Neapolis de Siracusa, sin ninguna duda es un yacimiento muy interesante con restos arqueológicos que van desde la protohistoria hasta la edad media.
Pasear por el parque es una experiencia única pudiendo ver de cerca vestigios de varias épocas como el estupendo teatro griego, las Latomias y el anfiteatro romano entre otros.
La entrada al parque tiene un coste de 10€ por persona, por eso durante nuestra visita algunos detalles nos llamaron la atención. Algunos ejemplos de ello son la falta de cuidado en algunas partes del parque (ver foto del anfiteatro con hierbas), la ausencia de alguna mejoría estructural para poder visitarlo todo (la supuesta tumba de Arquímedes es visible solo desde el exterior del parque) y las indicaciones en el interior del parque podrían ser mejorables.
Todo esto no es motivo para perderse este espléndido parque por donde pasear por sus senderos que conducen a escenarios incomparables. Yo seguramente volveré a visitarlo y a disfrutar del patrimonio único de Siracusa.
Si os gusta Siracusa y la arqueología podéis encontrar más entradas relacionadas con estas temáticas y mis viajes a la ciudad en el blog. También podéis recibir las nuevas entradas cómodamente en vuestro email si os suscribís a mi newsletter.
Para Saber Más:
Web oficial Parque de Neapolis
Gabriella Sciortino. Fenici e Greci in Sicilia in età arcaica: Il significato dei materiali di tradizione fenicia all’interno di contesti sicelioti nello studio delle interazioni culturali (2014)
Fabio Caruso, Francesco Gabellone, Ivan Ferrari, Francesco Giuri. Nueva propuesta reconstructiva para una relectura crítica de la documentación arqueológica de Siracusa en época griega. Virtual Archaeology Review, ISSN-e 1989-9947, Vol. 6, Nº. 12, 2015, págs. 19-28
Créditos Fotográficos:
Fotos de propiedad ©archeoadrea.com, se permite el uso del material citando al autor: Andrea Vincenti y/o el blog archeoandrea.com
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